La alemana Audi está implementando nuevos materiales como el FRP en la fabricación de partes que hasta ahora no llamaban mucho la atención en cuanto a su peso y vida útil.
En este caso puntual el fabricante de los cuatro aros está experimentando modificaciones en la suspensión de sus vehículos con los nuevos resortes plásticos reforzados con fibra de vidrio (FRP), con el objetivo de lograr una reducción del 40 por ciento del peso de la pieza ya que baja de 2,66 a 1,53 kilos, en el consumo de combustible y cambios notorios en el comportamiento de la carrocería.
De esta manera, lo que pretende la marca es sustituir los resortes convencionales fabricados en acero por los hechos de material FRP más liviano y resistente con material que es inmune a la corrosión y resistente a los productos químicos como los que se usan para la limpieza de las ruedas.
El resorte FRP (Fibreglass Reinforced Plastics o Plástico Reforzado con fibra de vidrio PRFV) difiere bastante a los de acero convencional. Es de color verde brillante, el diámetro que forma es mucho mayor, tiene menos espiras, es más liviano y es capaz de absorber muy bien las cargas de torsión.
Estos nuevos resortes se verán a finales de 2012 en el Audi R8 e-tron de propulsión eléctrica y en el 2013 se introducirán en modelos Audi de medio y gran volumen.
Por el momento, se hacen pruebas en dispositivos especiales que simulan y generan ciclos de cargas de trabajo equivalentes a 300.000 kilómetros, el promedio que un conductor hace en vehículo.