Entre Fiat y el Grupo Chrysler debieron pagar 4.350 millones de dólares por las acciones que poseía un fondo de salud de pensionados de la firma estadounidense y que eran el último obstáculo para que la marca italiana finalizará la adquisición y compra total del fabricante americano.
Para finalizar esta etapa el Grupo Chrysler pagó 1.900 millones de dólares para la VEBA (Asociación Beneficiaria de Voluntariado de Empleados), mientras que Fiat pagó 1.750 millones de dólares y ambas financiaron las operaciones de efectivo disponible.
El acuerdo al que se llegó también contempla que Chrysler Group pagará 700 millones de dólares en cuatro cuotas anuales iguales, la primera de las cuales se pagó hoy 21 de enero y con lo cual se da por cerrada la operación y una disputa que demoró un año y medio en resolverse.
La junta directiva de Fiat se reunirá el 29 de enero para exponer los términos de la fusión de los dos fabricantes de automóviles, incluyendo la organización de la empresa, la ubicación de su sede principal y su participación en la bolsa. Al mismo tiempo Sergio Marchionne, será con seguridad en el único CEO para ambas firmas y permanecerá en el cargo por lo menos hasta 2016 mientras se adelanta la fusión de las empresas en un único fabricante de automóviles.
De esta forma, Fiat y Chrysler juntos se convierten en el séptimo mayor fabricante de automóviles en todo el mundo.