Los grandes camiones son una parte muy importante en el Dakar, ya que son los vehículos más espectaculares y cuya lucha no tiene nada que envidiar a la de los automóviles y las motocicletas.
Muchos de los camiones participantes en el Dakar pertenecen a los equipos que compiten con otros vehículos (autos o motos) y que les prestan asistencia técnica transportando repuestos.
Por su parte, los camiones oficiales de las marcas van preparados para luchar contra el cronómetro, como es el caso de Iveco y Kamaz, los fabricantes más representativos y con mayor número de participaciones en esta competencia.
En estos casos, el concepto técnico coincide con cualquier vehículo de competición, al procurar que sean lo más rápidos, fiables y ligeros posible.
Iveco inició su participación en el Dakar en 1982, prueba que finalmente ganó en 2012 y en 2016. En 2012, el modelo utilizado fue un Powerstar fabricado en Australia y equipado con un motor Trakker Cursor, de diseño holandés y pilotado por Gerard de Rooy.

Iveco Powerstar 2014
El camión objeto de esta colección, que participó en el Dakar 2014, mide 6,8 metros de largo por 2,55 de ancho y 3 de altura, con una distancia entre ejes de 4,40 metros.
La marca equipó esta máquina con un motor Iveco Cursor 13 de 6 cilindros en línea, 24 válvulas, inyección common-rail y sobrealimentado por un turbo que le otorga una potencia de más de 900 caballos a 2.200 rpm.
Este propulsor está acoplado a una caja de 16 velocidades de accionamiento neumático y lo equiparon con un sistema de inflado y desinflado de neumáticos controlado desde la cabina de mando. La suspensión funciona con unas ballestas de tres hojas adelante y dos atrás, con ocho amortiguadores en total y muelles helicoidales.