Esto es, que las marcas hacen unos cálculos y se piden los carros al fabricante con una tasa, pero como el carro llega en 3 o 4 meses, es en esa fecha cuando se paga y se liquida al precio del dólar del día de la nacionalización del vehículo.
Para evitar pérdidas o alzas exageradas, lo que las empresas hacen es cubrirse financieramente, comprar a tasas fijas y así saben cuánto en realidad pagarán por sus carros. La otra posibilidad es ir comprando y se va promediando de acuerdo a la variación del dólar.
Ahora, el impacto también varía si el carro es importado o ensamblado en el país. A los primeros los afectan más, mientras que a los segundos, el impacto solamente se ve reflejado en el porcentaje de sus componentes importados (CKD) y el porcentaje que tengan de piezas nacionales (integración nacional). En el costo del carro, además del dólar y el CKD, influyen otras variables como los costos locales (logística, transporte, vitrinas y publicidad, entre otros).