El Centro de Experimentación y Seguridad Vial (Cesvi) editó un documento que identifica ‘Los 20 gallos de latonería y pintura’ que se deben evitar al momento de comprar un vehículo, los cuales van más allá de oír desajustes o ver podridos. Tome nota de estos sencillos consejos acumulados por sus peritos y revise en ese orden antes de firmar el cheque por el usado.
Los escurridos
También sangrados, ‘ojos de pez’ o chorreados son prueba contundente de la pésima calidad en la intervención de la pieza.
La presencia de antigravilla
Si hay piezas metálicas salpicadas con ese elemento significa que hubo una reparación y que ésta fue hecha sin el cuidado debido.
La rugosidad
Al pasar la mano y sentirse rugosa significa que la pieza fue reparada sin la técnica adecuada y no fueron utilizados materiales de relleno claves, como masilla y ‘hueso duro’.
Desprendimientos
El ‘descascare’ es más evidente en las partes plásticas del vehículo, las cuales fueron pintadas sin la técnica adecuada.
El color
Debe ser uniforme en toda la carrocería del vehículo. Lo contrario significa que hubo intervenciones poco técnicas en las piezas que presentan variaciones leves o evidentes de color.
El espesor
Cada paso de pintura se puede medir con un medidor de espesores que marca cuántos micrones tiene cada capa. Si cambia de espesor de un lado a otro, está mal pintada.
Las puertas
Mire con detenimiento los espacios dejados por las puertas cuando están cerradas y verifique que los bujes de las bisagras no tengan juego al abrir y cerrar, moviéndolas hacia arriba y hacia abajo. Las puertas desajustadas generan ruidos desagradables.
La alineación
Pídale a un alineador profesional que verifique las desviaciones de la dirección que delatan fallas en la suspensión o desviación de las puntas del chasís. Esto desgasta las llantas y pone en peligro la conducción.
Los tonos
Cuando no permanecen es prueba contundente de que se aplicaron productos de mala calidad, los cuales se ‘envejecen’ rápidamente.
Las filtraciones
Se identifican fácilmente apuntando un chorro a presión sobre vidrios y carrocería. El agua es enemiga de la tapicería y los elementos eléctricos.
Las partes bajas
Verifique el piso del habitáculo y del baúl, así como los estribos y los elementos mecánicos, como los escapes.
El brillo
Un buen destello es señal de que los productos utilizados fueron de buena calidad, pero una pieza opaca delata improvisación.
Los fogueos
Muestran la mala calidad de la técnica y de la pintura aplicada.
Las impurezas
Presencia de ‘mugres’ en el acabado final devela la mala calidad de una reparación.
Las piezas internas
Levante tapetes y partes móviles, como el capó, para verificar si hubo intervención sobre ellas.