En dos años se decidió la suerte de la escudería británica de Fórmula 1 Caterham, propiedad de Tony Fernandes, pues luego de su debut en el Gran Premio de Australia de 2012, finalmente se confirmó que venderá sus monoplazas 2014 y todo el equipo que hacía parte de su estructura. Así se despide prematuramente de la máxima categoría del automovilismo.
Según la agencia Reuters, la casa de subastas Wyles Hardy & Co reveló en un comunicado que había sido instruida por los administradores de Caterham, la empresa especializada en manejo de bancarrotas Smith & Williamson, "a vender los activos del equipo de carreras de automóviles Caterham F1". Esta operación se concretará entre el 11 y el 14 de mayo de este año.
Esta escudería no pudo sumar ni un solo punto en la F1 y desde noctubre de 2014 se había declarado en bancarrota. Tampoco participó en las competencias de Brasi y Estados Unidos y finalmente no encontró un comprador que le permitiera mantenerse otro año en la categoría.
Y si para Caterham llegó el final, una situación similar parece estar viviendo la también joven escudería Marussia a la que la organización de Fórmula 1 le rechazó la solicitud para permitirle usar en la temporada 2014 el mismo monoplaza que usó el año pasado.
Esta propuesta se sometió al voto de todas las escuderías participantes del mundial de F1 y finalmente fue rechazada por lo que se espera que Marussia no participe en la máxima categoría a la que llegó también en 2012. Se aproxima su final al no disponer de un monoplaza que cumpla con las especificaciones técnicas que exige la organización de F1.