En 1955 las ‘Flechas de Plata’ fueron prácticamente imbatibles en las principales competencias y categorías del automovilismo deportivo del mundo. Ese año Juan Manuel Fangio, al volante del W 196 R, ganó el campeonato de Fórmula 1 por segunda vez consecutiva; Werner Engel se convirtió en campeón de turismos europeo con el SL 300; y Stirling Moss, junto a su copiloto Denis Jenkinson, ganaron la Mille Miglia a bordo de un 300 SLR.
Para aquella época, considerada la era dorada del automovilismo deportivo, Mercedes-Benz se convirtió en el primer fabricante en dominar estas competencias deportivas gracias a una meticulosa organización, planificación y tecnología innovadora.
Los preparativos para los triunfos de las ‘Flechas de Plata’ se iniciaron en 1952, cuando la compañía volvió a la escena internacional de competencias con el modelo 300 SL.
Posteriormente en 1954 el fabricante regresó a los Grandes Premios de la naciente Fórmula Uno con Juan Manuel Fangio, quien ganó el campeonato de ese año por un amplio margen al mando del nuevo W 196.

1955, un año dorado para Mercedes-Benz
Para la temporada de 1955, Mercedes mantuvo a Fangio en sus filas y trajo a este proceso al británico Stirling Moss, que brilló en el nuevo 300 SLR. Por aquella época el departamento de carreras de la marca alemana, empleó a más de 200 personas entre mecánicos, diseñadores e ingenieros.
El dominio de Mercedes en la Fórmula 1 fue abrumador, con un total de cinco victorias, cuatro segundos lugares y un tercer puesto en tan solo siete carreras, teniendo como pilotos a Fangio y Moss.
La marca reafirmó su buen momento en la Mille Miglia con el 300 SLR, cuya tecnología estaba estrechamente relacionada con la de los bólidos de Fórmula 1. En esta carrera de 1.000 millas, entre Brescia y Roma, Stirling Moss y su copiloto Denis Jenkinson obtuvieron la victoria tras completar la ruta en 10 horas, 7 minutos y 48 segundos. Además de ganar la general, los modelos de producción 300SL y 180D, vencieron en sus respectivas categorías.

1955, un año dorado para Mercedes-Benz
El cierre de año no pudo ser mejor. Mercedes-Benz continuó son su serie de victorias y se adjudicó el campeonato de autos deportivos del mundo con el primer lugar de Moss y Collins, segundo lugar para Fangio y Kling, y el cuarto lugar para Titterington y Cooper.
Le Mans 1955
Cuando todo parecía estar dado para un triunfo en las emblemáticas 24 horas de Le Mans con los 300 SLR, el Mercedes conducido por Pierre Levegh quedó involucrado en el que es considerado el peor accidente de la historia de esta competencia. Por respeto a las decenas de víctimas, Alfred Neubauer, director del equipo Mercedes, decidió retirar sus autos de la mítica carrera, a pesar de que la competencia no fue suspendida por el grave accidente.