En esta campaña anunciada por FCA US se incluyen alrededor de 2,89 millones de vehículos comercializados en Estados Unidos, 258.586 en Canadá, 66.436 en México y 99.030 en otras partes del mundo.
Esas unidades mencionadas podrían en algún momento experimentar una falla que ocasionaría que el dispositivo que infla la bolsa se rompa debido a una presión interna excesiva.
La NHTSA informó que de presentarse el daño, el inflador se puede fragmentar dejando libres algunos pequeños pedazos de metal que resultarían demasiado peligrosos para los ocupantes del vehículo.
La compañía anunció que serán reemplazados dichos dispositivos de los airbags de los Dodge Ram 1500 y Durango fabricados entre 2003 y 2007, así como de los Ram 2500, Charger, Magnum, Dakota, Chrysler 300, 300C y SRT8 de los modelos 2004 al 2007. Del mismo modo, los Dodge Ram 3500 hechos entre el 2005 y 2007 y los Chrysler Aspen de los años 2006 y 2007.
Sinembargo, por ahora no hay reportes de incidentes por este defecto. Y todos los airbags que la marca ha probado hasta el momento, se han inflado de manera normal.