El escándalo del Dieselgate para el grupo Volkswagen no termina. A pesar de que el coletazo de este hecho no afectó las finanzas y por el contrario la empresa obtuvo más ganancias en los dos últimos años, no sucede lo mismo con sus dirigentes pues por este mismo caso se hizo oficial el reemplazó al que hasta ayer era el CEO de la marca, Matthias Müller.
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Y es que las razones de la salida anticipada de Müller, pues tenía dos años más pactados en su contrato, son evidentes pues bajo su dirección solo el escándalo de las emisiones de sus carros diésel fue su único lunar entre varios éxitos.

Matthias Müller, ex CEO de Volkswagen 2015-2018.
Durante su administración Volkswagen se convirtió en el fabricante número uno del mundo con 10.7 millones de vehículos durante 2017 y las utilidades también fueron superiores. Lo curioso es que haya sido Müller precisamente el CEO que reemplazó a Martin Winterkorn cuando este renunció por el Dieselgate el 23 de septiembre de 2015. Al parecer, la gestión de Müller por frenar este escándalo no fue suficiente.
En su reemplazo llega, Herbert Diess, quién está en el grupo Volkswagen desde 2014, pues provenía de BMW.
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Herbert Diess, nuevo CEO de Volkswagen
General Motors en vilo si se mantiene o se va de Corea
Ante las presiones sindicales de los trabajadores de las plantas de Chevrolet que buscan mejores condiciones, una contracción en la demanda de sus vehículos, pérdidas millonarias y afrontar un acuerdo de reestructuración con el gobierno de Corea de Sur, el grupo GM estaría pensando en irse de este país después de 16 años.
Así, GM Corea tiene como fecha límite el próximo 20 de abril para presentar una propuesta de reestructuración al gobierno y tratar de contener las pérdidas. De no lograrlo, se declararía en bancarrota.

El costo de la mano de obra en Corea del Sur preocupa a GM.
La CEO de General Motors, Mary Barra, dijo que Corea del Sur no tendrá un tratamiento diferente a buscar la rentabilidad. Con este mismo objetivo, la marca se ha ido de mercados como Europa, India y Rusia para enfocarse en Estados Unidos y China.
Precisamente el abandono de estos mercados, donde cayeron las ventas de la marca Chevrolet, repercutió en la producción de la división coreana cuyos vehículos se exportaba a Europa y otros mercados emergentes.

GM en Corea
A esto se le suma la tensión con los sindicatos que no quieren ceder en sus demandas por mejores salarios a pesar de que GM Corea lleva tres años generando pérdidas multimillonarias. Difícil panorama.
La división coreana tiene tres plantas en Corea del Sur y su historia con ese país arrancó en 2002 cuando el grupo GM compró la firma Daewoo de donde produjo carros como los Chevrolet Spark y Aveo, entre otros.