No obstante, fue hasta doce años más tarde cuando la casa italiana fabricó su primer auto, marcado con un simbólico tridente en su emblema, inspirado en la fuente de Neptuno de la boloñesa y céntrica Piazza Maggiore.
Ese primer vehículo de carreras se llamó Tipo 26 y fue presentado con todos los honores en la mítica carrera Targa Florio en la que consiguió el triunfo. Allí comenzó su característica racha de victorias en las diferentes competencias, incluyendo las 500 Millas de Indianápolis.
Y solo hasta 1947, la compañía decidió producir el primer carro de calle, al que llamaron A6 Granturismo. De ahí en adelante ya vinieron más modelos, como el Quattroporte, responsable de que la marca se metiera de lleno al segmento de las berlinas deportivas de lujo.
Ahora, pasado un centenario, existe el modelo Ghibli, un nuevo vehículo intermedio con el que Maserati está aumentando notablemente sus ventas en el mundo, y dentro de poco estará en el mercado el primer SUV de la marca italiana, denominado Levante y en el que Maserati ha depositado su confianza para posicionarse en un privilegiado lugar de ventas en el mundo y especialmente en China, en ese segmento, el cual hasta la fecha es liderado por fabricantes asiáticos.