Conocido en el mundo de los motores como el Señor K y padre del Datsun Z (abuelo de los actuales 350Z y 370Z), trajo al mundo el vehículo de carreras más fácil de obtener en aquel entonces.
Su carrera automotriz abarca más de ochenta años de trabajo. En 1988 entró a formar parte del muro de la fama del automóvil tanto en Japón como en Estados Unidos.
Hoy ha dejado un gran legado de servicio dentro de la compañía a la que dedicó sus mayores esfuerzos para posicionarla a ambos lados del Pacífico, con la claridad que tuvo siempre de que el éxito de la marca lo generaría el hacer un producto único y así fue.
DATO
El fallecimiento del señor K sucedió en un hospital de la capital japonesa a causa de una insuficiencia cardiaca. Yutaka Katayama tuvo cuatro hijos, once nietos y dieciocho bisnietos.