El Volkswagen Golf es uno de los carros más apetecidos por los especialistas de la modificación para hacer unas intervenciones mecánicas que les dan unas prestaciones estratosféricas en las pistas. Ese es el caso de este Volkswagen Golf VI que se vio en Alemania.
Este Golf es, en todo el sentido de la frase, un 'lobo con piel de cordero' pues en su estética no se adivina el potencial que tiene bajo el capó con un motor que reemplazó al original y que es un V6 biturbo de 3.6 litros de cilindrada.
Pero el motor es sólo el principio de la invisible intervención en este devorador de superdeportivos. También recibió importantes refuerzos en el chasis para soportar semejante poder y se le dio más rigidez.

Volkswagen Golf VI de 850HP
Además, se modificaron las suspensiones en consonancia con su comportamiento dinámico y también para bajar el centro de gravedad al carro y dejarlo más 'pegado al suelo'.
Y para detenerlo, los frenos de disco crecieron en tamaño con pinzas deportivas y se reforzó con una jaula antivuelco para lo cual tuvo que deshacerse de los asientos traseros.

Volkswagen Golf VI de 850HP
Pero que sería de toda esta mano de obra sin ponerse a prueba. Para ello, su dueño lo llevó a la cita RACE1000 de Alemania para medirse en la media milla, 800 metros aproximadamente.
Allí, esta fiera logró recorrer esa distancia en apenas 17 segundos y cruzó el límite a una velocidad de 255,51 kph, que podría fácilmente hacer llegar hasta los 300kph.
Esto quiere decir que este Volkswagen Golf es más rápido que un Lamborghini Huracán y un Porsche 911 GT3 y casi tan rápido como un McLaren 720S.