Podría parecer que una década fue suficiente para hacer ensayos y que es tímida la aparición de la verdadera llanta 'antipinchazos' si a la hora de salir al mercado se presenta para 'calzar' una cortadora profesional de césped, por más de que esta sea de la marca John Deere. Pero ojo, las intenciones son precisamente contrarias.
Michelin buscó presentar su tan promocionada llanta antipinchazo, denominada Tweel, en una máquina tan poco convencional, porque es la que servirá para comprobar ya no que la llanta no se pincha, como efectivamente se comprobó hasta el cansancio, sino que también sirve para todo tipo de trabajos, ofrece tracción adecuada, velocidad en esa superficie y comodidad. Todo esto antes de dar el gran salto hacia el segmento particular.
Pero y cómo funciona? La Tweel es el resultado de la evolución de múltiples diseños por lo que consta de un cubo sólido central que hace las veces de rin, elemento que desaparecería si se masifica esta llanta. A partir de este núcleo se teje un armazón de poliuretano cuya función es la de dar flexibilidad sobre superficies irregulares, absorber los impactos y repartir el peso del vehículo, tal como una llanta convencional.
Y la por último está la banda de rodamiento se diferencia de una normal en que es independiente al resto de compuestos, pues esta si se corresponde con todos los elementos de la pieza que hace parte de una llanta norma, para ofrecer agarre, evacuación del agua y demás.
Esta Tweel instalada en los equipos John Deere es un primer paso para la masificación de este tipo de llantas y de lograrse este objetivo no sólo se habrán acabado los molestos cambios de llanta por pinchazo sino que se abre una nueva era en el diseño automotor que tendrá que plantearse seriamente la adecuación de una rueda (llanta y rin) que durante casi 100 años se ha mantenido intacta y es pieza clave de la cosmética del carro.