A primera vista, se destaca su característica parrilla de dos riñones, muy similar a la de su filial BMW, así como sus luces y otros ciertos rasgos también heredados de las camionetas alemanas.
No obstante, la parte trasera de la V3 ya no guarda parecido alguno con ningún modelo de la firma alemana, sino por el contrario, han querido ser originales y más bien enfocarse en aumentar la robustez de la camioneta, para lo cual redujeron el tamaño de las luces y dieron más paso al metal. La pintura de la carrocería será bitono y usará llantas de 18 pulgadas con rines de aleación.
Su habitáculo es sencillo pero elegante y, tal como lo reseñamos en la SUV de Great Wall hace un par de notas, también en este caso se ve mayor calidad en los acabados de lo que estamos acostumbrados a ver en vehículos de origen chino.
Se resalta de igual modo su equipamiento, que incluye sensores de parqueo, seis bolsas de aire, climatizador automático, sensor de lluvia, techo corredizo, sistema de navegación, control de crucero, ABS, EBD y control de tracción. Se espera que se sume a este grupo de elementos el control de estabilidad para el modelo de producción.
En cuanto a su apartado mecánico, monta el ya conocido motor 1.5 Turbo a gasolina, que desarrolla 150 caballos y un par máximo de 220 Nm, acoplado a una caja manual de seis velocidades. No se descarta la opción automática de doble embrague.