Grandes compañías como Toyota, Volvo y hasta la misma Google, han venido desarrollando sus programas de conducción autónoma, es decir con vehículos que se manejan por sí solos; pero recientemente una pequeña compañía californiana, con un equipo de solo ocho personas, presentó un kit que dejaría a ciertos vehículos ‘conducirse en modo automático’.
La firma se llama Cruise Automation y desde el 23 de junio abrió pre-órdenes para el kit RP-1, que trabajaría en conjunto con el piloto automático de algunos automóviles.
Cruise Automation afirma que el equipo es capaz de controlar la dirección, la aceleración y el frenado; además de conservar el carril y guardar una distancia segura con los demás vehículos.
El alma de la tecnología es el Sensor Pod, una aleta de color negro que va montada en el techo, a la altura del parabrisas, y que coordina los datos que captan las cámaras y el radar, enviando los datos a la computadora central.
El cerebro va ubicado bajo los asientos y mediante fórmulas matemáticas decide en tiempo real el comportamiento a seguir, ya sea para frenar o acelerar, girar o mantener la velocidad de crucero. Las acciones son ejecutadas cuidadosamente y permiten un viaje tranquilo, mientras que la base de datos de mapas y carreteras anticipa los límites de velocidad y características del terreno.
La activación del programa es sencilla y basta con pulsar un botón para que actúe el piloto automático. El sistema involucra otros elementos, como teléfonos inteligentes y tabletas, que muestran datos como la velocidad de crucero, las señales de tránsito y el propio vehículo dentro del mapa. La instalación del kit es breve y sencilla, y no le genera mayores cambios al auto.
Sin embargo el RP-1 tiene limitaciones, solo funciona en las autopistas de California y solo es adaptable a los Audi A4 y S4 de 2012 en adelante. Se ofrece por 10 mil dólares y se espera un desarrollo más generalizado para las siguientes generaciones.