Hace unos meses el circuito de Portimao y las estrechas vías a sus alrededores, al sur de Portugal, fueron los anfitriones para la presentación mundial del Porsche Cayman GT4, un auto de calle con todos los elementos necesarios para convertirse en una de las armas más temibles en la pista.
Pero no temible en el sentido de la complejidad que exigirá domarlo, sino en lo que requerirán aquellos que busquen mantenerle el paso. No se trata únicamente de los 385 caballos que desarrolla el motor de seis cilindros opuestos y 3.8 litros tomado de su hermano mayor, el 911, sino la ubicación del mismo y el arsenal de desarrollos encargados de aprovechar eso al máximo.
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Publicado por Dacia 1300 New York en Domingo, 12 de abril de 2020
Como lo habían esperado muchos desde la presentación del primer Cayman, la división GT de Porsche finalmente tomó a este pequeño de motor central para inyectarle gran parte de sus conocimientos… pero no todos, pues no debería llegar a pisarles los talones a sus hermanos de mayor pedigrí.
Si bien el exterior del GT4, con su gran alerón trasero, entradas de aire frontales, llantas Michelin Pilot Sport Cup 2 de 20 pulgadas con rines de diseño especial, una carrocería rebajada en 30 mm respecto a las versiones convencionales, e incluso el emblema ‘GT4’ en la parte trasera, entre otros elementos, se encargan de demostrar que este no un Cayman cualquiera, lo que no se ve es lo que pone en evidencia sus capacidades.
La clave está en el chasis y sus componentes. Además de lograr un refuerzo general de la estructura, Andreas Preuninger, jefe de producción de los vehículos GT de Porsche, habla sobre la suspensión delantera con brazos oscilantes forjados en aluminio que dan la posibilidad de alterar el camber, amortiguadores en aluminio, espirales ajustables en altura, las estabilizadoras del 911 GT3 y barras antivuelco ajustables en tres niveles.

Porsche Cayman GT4
Mientras ese sistema es derivado del 911 GT3, el trasero es un desarrollo y geometría nuevos para el GT4. Los amortiguadores fueron desarrollados de la mano de Bilstein, también hay brazos oscilantes que brindan la posibilidad de alterar el camber, barra estabilizadora ajustable en tres niveles, entre otros.
Todo este conjunto será controlado por su afortunado conductor desde una silla tipo cubo forrada en Alcántara, a menos que haya especificado los asientos hechos de plástico reforzado con fibra de carbono (CFRP). Además, y más importante, es el hecho que el eje trasero recibe la potencia gracias a una transmisión manual de seis velocidades.

Porsche Cayman GT4
Aquí no hay un cerebro electrónico desarrollado específicamente con este fin, sino que todo está a cargo del conductor, quien por medio de este sistema podrá sentir el purismo y la conexión entre hombre y máquina. Reforzando esto aún más, el timón es un timón: un aro con tres radios que prescinde de cualquier tipo de botón que distraiga de la labor de conducción.
En pocas palabras, a pesar de ser el modelo de entrada a la gama GT de Porsche, el Cayman GT4 cuenta con todos los elementos necesarios para convertirse en una deliciosa arma para la pista pero que gracias a otros componentes puede matricularse y usarse a diario. Eso sí, con mucho cuidado, sobre todo con las poco amigables vías de nuestro país. Pero primero, habrá que desembolsillar al menos 145 mil dólares para acceder a una de las cinco unidades que inicialmente estarán disponibles en Colombia.

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