Además si se tienen en cuenta otras opciones como la usada por Honda en su modelo NSX, en el que se optó por una interesante combinación de motores independientes, al mejor estilo de los prototipos híbridos de competencia LMP1, los cuales emplean mezclas de este nivel para optimizar las prestaciones, ekl resultado será óptimo.
Por ende, ya esos prontamente obsoletos diferenciales y en general todos esos conjuntos de reducción mecánicos, dejarán de hacer pate de los controles en cabina y darán paso a unos pocos cables y dispositivos electrónicos.
Así, los futuros sistemas de tracción total estarán conformados principalmente por motores independientes controlados electrónicamente y de manera casi perfecta para dar a cada rueda el arrastre justo sin desperdiciar energía ni combustible.
Otro vehículo que presenta un esquema similar al propuesto es el Mitsusbishi Outlander Plug-In Hybrid, bajo el cual existe un complejo pero completo manejo de la tracción total enmarcado por un bloque a gasolina, un motor eléctrico y una transmisión automática que mueven el tren delantero, y en la parte trasera un único propulsor eléctrico que se encarga de mover dicho eje.
Ya a partir de las experiencias e importantes pasos dados por estas compañías, se puede apostar por incrementar a mayor nivel la tracción integral con diferenciales controlados como un importante ingrediente.