Volvo da un paso más en materia de seguridad al anunciar que a partir de este año, todos sus vehículos incorporarán el sistema de control adaptativo de luces, tanto para Led como para las Xenon.
Este sistema, ya visto en vehículos de alta gama de otras marcas como BMW y Mercedes Benz, permite contar con una iluminación inteligente, capaz de adaptar el haz de luz emitido a las diferentes condiciones e interacciones de la vía, sin ninguna gestión por parte del conductor.
La tecnología de iluminación adaptativa ofrece un control sobre los emisores de luz, que regula de manera independiente el haz de luz en caso de que haya tráfico en dirección contraria o las condiciones de visibilidad sean difíciles para manejar, como también ampliar el campo de visión, en caso de ser necesario.
Para el caso del sistema que instalará Volvo, una cámara de vídeo instalada en el parabrisas (y que también recoge las imágenes que analiza el funcionamiento de frenada de emergencia Volvo City Safety) logra que el sistema 'Active Control High Beam' pueda graduar su campo de iluminación en función del camino; es decir, al reconocer vehículos, peatones y señalización, el sistema detecta posibles riesgos de deslumbramiento y un control electromecánico varía el campo de proyección de las luces.
Por sus cualidades, esta parece ser la tecnología de iluminación futura, especialmente porque regula la luz ante cualquier vehículo o peatón que interceda en el campo de visión del vehículo.