Mientras General Motors tiene previsto el lanzamiento de nuevos modelos eléctricos, que incluyen el Cadillac Lyriq y el GMC Hummer, vale la pena recordar que por décadas ha experimentado con vehículos eléctricos.
Uno de los modelos más extraños se vió en 1969 en el evento Progress of Power de GM en Warren, Michigan (Estados Unidos). Se trataba del XP 512E, un extraño mini auto tipo ‘burbuja’, y eléctrico además.
Anunciado en su época como un biplaza eléctrico y urbano, presentaba su parte superior como un cristal envolvente que se abría hacia arriba y revelaba la cabina; mientras que la parte delantera se abria hacia afuera, permitiendo el acceso de los pasajeros.
Sus dimensiones eran realmente compactas: 2.192 mm de largo, 1.422 mm de ancho y una distancia entre ejes de solo 1.321 mm.
Gracias a su pequeño tamaño y carrocería en fibra de vidrio, el XP 512E era súper ligero. Pesaba en vacío 567 kg, incluyendo una batería de plomo ácido de 84 voltios y una batería adicional de 12 voltios para los accesorios.
Además del chasís de acero y una barra antivuelco, usaba una planta motriz Delco-Remy serie d-c, misma marca de las baterías.
La recarga completa en una toma de corriente doméstica de 115 voltios requería 7 horas.
La autonomía del XP 512E era de 93 km, a una velocidad promedio de 40 km/h. A velocidad máxima, 48 km/h, la autonomía solo daba para 76 kilómetros.
Sobre la base del General Motors XP 512E Concept se realizaron otros prototipos experimentales.
El General Motors XP 512E Concept llegó más de una década después a acompañar al Isetta de BMW, que realmente creó la marca italiana Iso Autoveicoli y que luego también haría Borgward en España, BMW y VELAM en Francia y Romi en Brasi.)
Pero sería en manos de BMW que el Isetta lograría su fama a mediados de la década de 1950 y con esta firma tuvo dos carrocerías, de dos y cuatro puestos, pero siempre con la característica forma de 'huevo' o 'burbuja'.