Aston Martin DB5 de James Bond, a escala y con todos los ‘trucos’
The Little Car Company, especializada en modelos de ‘juguete’ de las marcas de más alcurnia, hizo este carro para reforzar la nueva película del 007.

Aston Martin DB5 de The Little Car Company, el carro del 007 para niños
The Little Car Company es una firma especializada en hacer reproducciones exactas y en escala 'tres cuartos' de algunos de los carros de firmas como Bugatti, Ferrari, del cual hace poco reseñamos uno muy especial, y Aston Martin. Precisamente de esta última acaba de presentar una edición limitada del DB5 que sirvió como ‘arma’ para el agente 007 James Bond y que vuelve a aparecer en la más reciente película de la franquicia, No Time To Die.
Esta increíble réplica de 1:75 del tamaño del carro original de película más famoso de todos los tiempos no solo es fiel al aspecto del Aston Martin DB5 del 007 sino que también cuenta con mucho de sus trucos, como por ejemplo las ametralladoras Gatlin que están ocultas tras los faros delanteros y un artilugio que promete una pantalla de humo.
Una serie de interruptores ubicados en un panel oculto en la puerta del pasajero activan otros dispositivos que incluyen las matrículas giratorias del automóvil 007 original, ahora en formato digital y la pantalla de humo que sale escape.
También hay un modo de derrape, que es una de las escenas que tiene el Aston Martin DB5 en la próxima película. Este sistema funciona con un bloqueo de línea que corta los frenos delanteros para que pueda realizar círculos con la ayuda de un diferencial de deslizamiento limitado y un motor de 16 kW.
Este Aston Martin DB5 de ‘juguete’, como todos los de The Little Car Company cuenta con un motor eléctrico con varios niveles de potencia y de autonomía.
El precio del Aston Martin DB5 edición No Time To Die tiene un precio tan impactante como todos sus ‘trucos’. Cuesta 125.000 dólares antes de impuestos. Aunque si se compara con el modelo original que se uso en la película Goldfinger es realmente económico, pues este tuvo un valor de 3.5 millones de dólares.
Un dato importante. Las ametralladoras no son reales, pero simulan las explosiones y los destellos de los disparos para completar el efecto.