¿Son mejores las llantas de bajo perfil y los rines grandes?
Hace 30 años, eran una tendencia clara los rines de poquito diámetro, por ejemplo, de 13 pulgadas, con llantas de mucho caucho y “balonudas”. Ahora, los rines son de 19, 20 y más pulgadas, con llantas de un hombro que está a poca distancia del piso y de los huecos.

Dejemos a un lado el concepto estético sobre la apariencia que dan los rines más grandes, que los venden como un “plus” o accesorio para hacer creer que ofrecen “más carro”. Es subjetivo.
La razón de ser es técnica. Mientras más grande el rin, más estable la posición de la llanta en el piso, pues no se deforma, ya que los hombros son muy pequeños y entonces la distorsión bajo carga en las curvas o frenado es mucho menor. Para que eso suceda, los hombros son muy rígidos, por lo cual la llanta transmite más fuerte los impactos a la suspensión y la cabina y hace la marcha más dura. Sin embargo, se mejoran la refrigeración de los frenos y la posibilidad de discos de más diámetro.
Por supuesto, además de la marcha ruda, esas llantas asociadas a los grandes rines son más vulnerables en nuestras calles porque su capacidad de flexión en los huecos y cortes del pavimento es mucho menor poque no hay la gran cantidad de “espalda” de caucho que los absorba y se cortan o rompen más fácilmente, así como sube la posibilidad de que el rin sea el que reciba parte del golpe. Sobre este riesgo no hay garantías de las piezas, pues están previstas para territorios alfombrados y no para trayectos de obstáculos como los locales.
¿Es conveniente usar los más grandes cuando hay una opción de más caucho y menos metal? Es una decisión muy complicada cuando hay variedad de dimensiones para escoger, ya que en muchos casos el vehículo no se puede usar con ruedas diferentes a las de origen, por el ancho y el alto específicos, porque se deteriora su estabilidad. Pero no sobran estas consideraciones.
Tampoco sobra volver sobre esto: el tamaño del rin no tiene nada que ver con la altura del carro sobre el piso. Esa la determina la dimensión de la llanta, sin importar el aro en el cual va montada. Luego un vehículo sobre rines 21, por ejemplo, puede estar a la misma altura del piso que uno en 19, porque las llantas serán de otro perfil.
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