Buick vuelve a brillar
La suntuosa marca de GM, antecesora de Cadillac en el ranquin del lujo, reaparecerá por su cuenta con un carro eléctrico, que se verá el año entrante con el también famoso nombre de Electra. Los rasgos del prototipo que acompañará el Wildcat EV evocan y reconstruyen los grandes diseños de antaño.

Buick Wildcat EV
Desparecidos hace rato de nuestras vitrinas, donde hicieron historia sobre todo en la década de los 50 con sus espectaculares carrocerías cargadas con enormes parrillas de antimonio y movidos por los tradicionales motores de ocho cilindros en línea, que luego pasaron a V8, los Buick fueron acá, y en los Estados Unidos, la antesala del Cadillac en diseño, confort y refinamiento.
La marca ha pasado y superado todas las olas de las innovaciones tecnológicas, dejó las ampulosas carrocerías para mimetizarse en las plataformas comunales de ahora, capoteó los ataques de las recesiones y la poda de divisiones de General Motors como Pontiac, Oldsmobile, Saturn, Hummer (en resurrección), GEO, Holden, LaSalle y, recientemente, la venta de Opel/Vauxhall a Fiat.
Buick data de 1899 y fue previa a la consolidación de General Motors. Siempre se destacó por la tecnología de sus motores 8 en línea, que tenían válvulas en la culata, configuración mecánica muy moderna en sus tiempos, pues la usaba desde 1904.
Exuberantes, lujosos, ampulosos, finos, silenciosos, con caminado de ‘pantufla’, tal su suavidad, así eran. Hoy no tienen tantas diferencias.
Hasta cuando aparezca el primer eléctrico de la marca, que llevará de nuevo el nombre de uno de sus mejores antecesores: Electra. El diseño que anticiparon enmarca perfectamente a Buick y su tradición en la modernidad. Antes del 2030, todos serán con baterías.
Dato
- Con el tiempo y el cambio de los mercados, Buick se diluyó en el esquema de las plataformas comunes, pero se salvó de la suerte de sus congéneres de GM gracias al mercado chino, en el cual vende el 80 por ciento de su producción actual, claro, hecha allá.